Sunday, October 6, 2024

“Si me sigues en Instagram, pensabas que este libro iba a estar escrito con emojis, ¿no?”, escribe Britney Spears al final de su libro de memorias, La mujer que soy.

Britney Spears ha declarado que completar el libro publicado hace poco —un relato de su periplo desde Luisiana hasta la cima de las listas de éxitos del pop y una tutela que le negó el control de su carrera y sus finanzas— requirió una enorme cantidad de terapia. Y para llevar la historia al papel, contó con la ayuda de “colaboradores”, como ella los llama en los agradecimientos del libro.

“Ustedes saben quiénes son”, escribe sin dar nombres.

Según dos personas cercanas al proyecto, que hablaron bajo condición de mantener su anonimato porque no estaban autorizadas a declarar públicamente, tres escritores —todos autores de éxito por derecho propio— colaboraron de manera significativa con el libro de memorias de Spears.

Ada Calhoun, autora de cuatro libros de no ficción, entre ellos Also a Poet: Frank O’Hara, My Father, and Me, ayudó a crear el primer borrador, dijeron las dos personas. Sam Lansky, exeditor de la revista Time, autor del libro de memorias The Gilded Razor y de la novela Broken People, fue el siguiente en unirse al proyecto. El libro se completó con la ayuda de Luke Dempsey, un escritor fantasma y editor que ha publicado libros bajo su propio nombre y trabajó con Priscilla y Lisa Marie Presley en Elvis by the Presleys.

Es práctica habitual que los famosos colaboren de cerca con autores de probada valía cuando deciden contar su vida, afirmó David Kuhn, codirector ejecutivo de la agencia literaria Aevitas Creative Management.

“¿Cuánta gente crees que trabaja en un libro de memorias presidenciales, o en uno de los libros de Michelle Obama?”, preguntó Kuhn, que ha representado al autor ganador del premio Pulitzer Liaquat Ahamed y a la comediante Amy Schumer. “Porque si eres Michelle Obama, parte de lo que creo que pedirás de tu colaborador o de tus editores son diferentes perspectivas de diferentes lectores”.

“Podrías querer la opinión de una persona de 30 años”, añadió, “porque quieres que los de la generación milénial se sientan identificados con el libro. Puede que quieras que un editor masculino ofrezca su perspectiva, porque quieres que atraiga en la medida de lo posible a un público masculino, además del público femenino más obvio”.

Así pues, la creación de La mujer que soy no fue muy distinta de la de éxitos pop contemporáneos, que suelen contar con aportes de numerosos colaboradores.

La columna Page Six del New York Post fue la primera en informar, en febrero de 2022, la noticia del “gran acuerdo” para el libro de memorias de Spears. Fue adquirido por Gallery Publishing Group, un sello de Simon & Schuster que ha llevado a muchos artistas y personalidades a las listas de los más vendidos, entre ellos Chelsea Handler, Tiffany Haddish, Olivia Newton-John y Omarosa Manigault Newman.

Una de las principales personas implicadas en la adquisición, según tres personas con conocimiento de la operación, fue Cait Hoyt, agente literaria de CAA, quien es mencionada en los agradecimientos del libro. Otra figura clave fue el abogado Mathew Rosengart, socio del bufete Greenberg Traurig, que ayudó a Spears a librarse de la tutela en 2021. (Hoyt y Rosengart no hicieron comentarios).

Tras la firma del acuerdo, Spears viajó a Maui, un viaje que documentó en Instagram. Mientras estaba allí, escribió extensamente sobre su vida en cuadernos y se reunió con Calhoun para una serie de entrevistas largas, dijeron las dos personas cercanas al proyecto. El borrador que Calhoun ayudó a elaborar se completó en primavera, poco antes de que Spears se casara con el actor y entrenador personal Sam Asghari en una ceremonia en su casa de Los Ángeles. (Calhoun no respondió a las peticiones de comentarios).

A Spears le pareció en un momento que la voz del libro no se parecía lo suficiente a la suya, según una persona cercana al proyecto. Entonces apareció Lansky, cliente de Hoyt, cuyos dos libros fueron publicados por Gallery.

Los antecedentes de Lansky parecen haberlo hecho idóneo para el proyecto. Hace una década, escribía para el sitio web musical Idolator, donde ejercía de “apologista residente de Taylor Swift, entusiasta de las divas y monstruo del sarcasmo”. En su libro de memorias, The Gilded Razor, dice sentirse “atrapado en algún lugar entre un niño y un adulto: lo bastante adulto como para hacer las cosas bien de vez en cuando, pero lo bastante joven como para no saber que eso no siempre sería suficiente”.

Esas palabras también podrían describir a Spears, que empezó

Check out our other content

Check out other tags:

Most Popular Articles